ÁNGEL OTERO

Ángel Otero comenzó su aprendizaje de carpintero y ebanista en un taller de Cea, provincia de Ourense, su pueblo natal, cuando tan solo tenía 14 años. Cerca de cuatro años después se trasladó a Santiago de Compostela, donde se integró en un taller que trabajaba para RTV-Galicia o productoras de cine, entre otras entidades. En esos años aprendió a ejecutar decorados de teatro y a hacer muebles de todo tipo para atrezos escenográficos, lo que le permitió enriquecer de forma considerable su conocimiento del oficio. Luego trabajó en una empresa especializada en la instalación de puertas blindadas y más tarde en la empresa Tambre Piel, adquiriendo así experiencia de trabajo en equipo. 

En 1993 Ángel Otero decidió abrir su propio taller en Santiago, y desde entonces trabaja aunando su gran conocimiento de las técnicas tradicionales de maestro artesano, con un perfil más contemporáneo de emprendedor moderno.  

Inspirado por su familia y por la constante búsqueda del trabajo bien hecho, Ángel, especializado en marquetería de pavimentos en madera maciza, ha trabajo para numerosos edificios clasificados por Patrimonio como Bien de Interés Cultural, y entre estos están los suelos de la sacristía de la Catedral de Santiago.

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