MANUELA ROMERO

Manuela Romero es un taller de Carrión de los Céspedes especializado en el bordado a mano de mantones de Manila. La tradición de elaborar este tipo de prenda tanto en ese como en otros pueblos de la comarca de El Aljarafe (Sevilla) se remonta a principios del siglo pasado, cuando algunos industriales sevillanos decidieron fabricar los mantones in situ en lugar de importarlos de Filipinas. Para ello, acudieron a lugares como Carrión de los Céspedes buscando mano de obra femenina. En los talleres que se crearon al efecto, las “maestras” empleaban como bordadoras a las jóvenes solteras del pueblo. Manuela Romero fue una de estas jóvenes, hasta que en 1997 fundó el taller Manos Bordadoras junto a otras dos compañeras. De pequeña Manuela soñaba con ser pintora y eso se notó en sus bordados, destacando el detalle de mantones como el llamado “Los abanicos de Goya”, en el que bordó escenas de los cuadros de Goya dentro de cuatro abanicos.

 En la actualidad, es su hija Fátima quien borda los mantones. Graduada en arquitectura técnica, Fátima Daza Romero no comenzó a recibir clases de su madre hasta después de haber finalizado sus estudios universitarios, cosa que, según explica, sorprende mucho a sus clientes por la perfección de sus acabados. Fátima compagina el trabajo en el taller de Carrión de los Céspedes con la impartición de clases de bordado en un local que tiene en Sevilla. Bordados con hilos de seda, los mantones de Manuela Romero han representado a la artesanía sevillana en eventos internacionales de moda celebrados en ciudades como París o Milán. Además, han desfilado en las pasarelas del Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF) y We Love Flamenco.

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