MANUEL VIVAS GARCIA

En 1896 Justo Vivas Recio una guarnicionería fina en Malpartida de Plasencia donde elaboraban zahones, polainas y otros artículos para caballería, y desde entonces, las generaciones de la familia Vivas Recio se han sucedido en el taller unas a otras.

La creatividad de Justo Vivas Recio, sus innovaciones introduciendo carteras y monederos dio paso a la de Hipólito Vivas Oliva que supo paliar la afrenta del plástico con la excelencia de su manufactura. Sus petacas se hicieron tan célebres por toda España que acabaron por apodarse “El Petaquero”. Hipólito fue el primero en introducir mano de obra femenina en el taller.

Manuel Vivas García es hoy el maestro que regenta el taller familiar que heredó de su padre del mismo nombre. Mantiene la tradición y solera de la casa, pero ha sabido también adaptar su oficio a los tiempos aplicando nuevas técnicas y nuevas estéticas.

Manuel creció entre pieles y útiles de artesano y desde niño empezó a trabajar con sus manos, aunque no fue hasta los 19 años cuando se instaló definitivamente en el taller. Manuel es la cuarta generación y ya está educando a su hijo para que continúe con esta preciosa tradición.

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