PEDRO GALDÓN

 Estudió Arte y Diseño en la especialidad de Diseño de Mobiliario, pero la cerámica se cruzó en su camino e hizo que trasvasara sus ideas artísticas del papel al barro. Un cambio que se produjo de forma natural y dilatada en el tiempo ya que fue un proceso de acercamiento y exploración de tres ámbitos como son el Arte, la Artesanía y el Diseño. 

Hoy, este vasco transfronterizo que vive y trabaja entre Irún y Hendaya es una figura reconocible de la artesanía artística gracias a sus arquitecturas imaginarias a escala y a piezas escultóricas con las que reinterpreta el legado de creadores como Oteiza o Chillida. 

Adaptar al gres esas icónicas volumetrías en hierro desafía la geometría habitual de la cerámica, basada en formas curvas que se sostienen a sí mismas. Conseguir que una vez en el horno no se vinieran abajo ha supuesto un reto técnico superado a base de ensayo y error. Hoy, Galdon combina la creación de estas piezas, muy demandadas en Francia, con el diseño de vajillas para reconocidos restaurantes del País Vasco. O de proyectos como ZestaPunta, la colección de lámparas de gres y fibras naturales que ha realizado en colaboración con la diseñadora donostiarra Silvia Ceñal y Sagarminaga Atelier de Bilbao. Un ejemplo de integración de diversos oficios artesanos para alumbrar un producto innovador y al mismo tiempo apegado a la tierra y la tradición.

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