STUDIO JAIA

Cuando se instaló en Mallorca procedente de Berlín en 2017, Anna Lena Kortmann era una arquitecta de interiores y arquitecturas efímeras con doce años de experiencia en Alemania, Francia y Estados Unidos. Hasta que se cruzaron en su camino los cordats mallorquines. Fue a raíz de un encuentro fortuito con Guillem Montserrat, uno de los pocos maestros en activo del encordado de sillas característico de la isla. Anna le pidió que le enseñara, y en muy poco tiempo quedó prendada de esta técnica popular. Comenzó a experimentar con patrones, materiales y colores. Y combinado todo ello con una inquietud previa por hacer muebles, en apenas seis meses tomaron forma los primeros prototipos de Studio Jaia (yaya, abuela, en catalán). 

Sus bancos y taburetes son una interpretación actualizada y minimal del mobiliario vernáculo. Están hechos a mano en madera de roble, y en los asientos el tradicional cáñamo ha sido sustituido por cordel de algodón reciclado. Las piezas son personalizables y se realizan bajo pedido. Aunque tiene previsto que en su nueva tienda taller de Palma haya pronto algunas unidades a la venta, de momento Anna trabaja, ilusionada e incansable, para atender los encargos que le llegan de toda Europa. 

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