VITROMAR

Jonatan Díaz Navarro, fascinado por la luz y las vidrieras desde niño, comenzó a trabajar el vidrio de forma autodidacta a los 14 años. A los 18 ya tenía su propio taller, Vitromar, donde a día de hoy sigue perfeccionando las técnicas del trabajo del vidrio. Jonatan es un verdadero Maestro contemporáneo ya que domina las técnicas tradicionales, aplica nuevas tecnologías punteras, y persevera en la investigación de nuevas formas y materiales para perfeccionar cada vez más su maestría.

Gran parte del trabajo de Jonatan sigue siendo manual: crea sus vidrieras cortando a mano alzada pieza por pieza, ensamblando el armazón con perfiles de plomo, y soldando punto por punto cada unión, pero en paralelo ha experimentado un gran salto cualitativo al comenzar a hacer los bocetos y los patrones con diseño asistido por ordenador. Gracias a esto, sus diseños son absolutamente exactos, especialmente en el trazado geométrico. Por otra parte, esta digitalización permite al cliente ver una infografía de su vidriera terminada y colocada en su ubicación final antes de comenzarla físicamente, y esto invita a involucrarse más en el diseño y ayuda a obtener un resultado totalmente satisfactorio.

Fruto de su constante inquietud por innovar, Jonatan ha investigado nuevos materiales y técnicas, entre otras, con vidrio óptico y espejos de alta definición. De esa investigación surgió́ una línea de productos, Reflektium, en clara alusión al principio base de un caleidoscopio, y del reflejo producido por sus espejos. Aunque los caleidoscopios se han considerado tradicionalmente como juguetes, los Reflektium son piezas de arte únicas realizadas con materiales de alta calidad, más propios de la joyería que del mundo del vidrio. Para ello utiliza espejos de grado óptico ultraplano a escala nanométrica, piezas de cristal tallado dicroico, cristal Strass con un 24% mínimo de plomo (Swarowski) e incluso, bajo pedido, incluye piedras preciosas u otros materiales especiales. La soldadura contiene plata y es 100% libre de plomo, lo que lo hace seguro dada la toxicidad del plomo. Esto los convierte en obras de arte exclusivas e irrepetibles.

Por esta línea de caleidoscopios he tenido el honor de ser premiado por la Obra Singular de Artesanía 2022.

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